La hiperhidrosis axilar consiste en un exceso de funcionamiento de las glándulas sudoríparas ecrinas que producen un exceso de sudoración no justificado por una causa (actividad física, estrés, calor…). Se trata de un trastorno crónico que se exacerba en momentos de estímulos emocionales (estrés, vergüenza). Se considera que puede afectar hasta al 2.5% de la población y tiene un impacto crítico en la calidad de vida del paciente, pudiendo limitar sus actividades rutinarias y sus relaciones sociales.
Existe una alteración en la regulación de nuestro sistema nervioso autónomo, que envía estímulos innecesarios a las glándulas sudoríparas para que aumenten su producción. Mediante este tratamiento, conseguimos bloquear esta transmisión nerviosa para evitar que la glándula reciba la orden de producir sudor.
Procedimiento y resultados
Mediante la infiltración de una sustancia determinada en la zona axilar, palmas de las manos o plantas de los pies, conseguiremos bloquear el efecto de las glándulas sudoríparas, disminuyendo la sudoración. Aplicaremos una crema anestésica 30 minutos antes de realizar el procedimiento.
Por lo general, el proceso es indoloro; ocasionalmente se puede percibir una mínima molestia con alguna de las punciones, sólo en el momento de la inyección. El procedimiento dura entre 5 y 10 minutos. Posteriormente, el paciente puede continuar vida habitual. El efecto se percibe al cabo de 3-5 días siendo máximo a las 2 semanas.