Hilos
tensores
¿Qué conseguiremos?
Disminuir la flacidez
Reafirmar la zona tratada
¿En qué consiste?
Como su nombre indica, los hilos tensores son unos hilos de polidioxanona, que comenzaron a utilizarse en cirugía cardiaca. Alrededor de toda su superficie, tienen unas espículas o conos, que se van a anclar en la piel, consiguiendo una tracción de la misma y por lo tanto un “efecto lifting”.
El material del que están realizados, es totalmente biocompatible y van a reabsorberse pasados los 2-3 meses dese su colocación.
Además de su efecto mecánico con el que se consigue disminuir la flacidez, van a activar la producción de fibras de colágeno, que mejorarán la elasticidad y firmeza de la piel. Para este segundo efecto, es necesario esperar unos 3 meses para observar el resultado final.
Procedimiento y resultados
La colocación de hilos tensores, se ha convertido en un tratamiento indispensable para reafirmar las partes del rostro que más sufren el descolgamiento cutáneo.
Existen diferentes tipos de hilos tensores que los especialistas utilizamos según el caso concreto de cada paciente. Vienen preparados con una cánula guía desechable, mecanismo que ayuda en la colocación del tratamiento, así como en la seguridad y garantía para el propio paciente.
Los hilos tensores siempre se implantan en las capas profundas de la dermis. Existen varios grosores y medidas en todas sus versiones, que elegimos según el caso de cada paciente.
Lo mejor de este tratamiento es el efecto de tracción que experimenta el paciente casi de inmediato. Los resultados serán definitivos a los 3/ 4 meses y perduran entre 12 y 18 meses dependiendo del estado de la piel.
El tratamiento de hilos tensores no presenta contraindicaciones, salvo que pueden causar pequeños hematomas.
Resumen
Duración: 40 min
Anestesia: inyectada en el punto de entrada
Tratamiento: ambulatorio
Resultados definitivos: 3 meses
Duración de los efectos: 12 a 18 meses
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