Antes de nada, te diré, que el éxito de este tratamiento depende casi por completo de un buen diagnóstico previo.
Muchas veces, lo que el paciente llama “ojera”, es una coloración azulada bajo el ojo (hipercromía), o una falta de soporte a nivel del pómulo, a veces una bolsa de grasa que aparece con la edad, o un exceso de líquido que se acumula en esa zona.
Lo primero que debemos hacer, es diferenciar unas de otras, ya que el abordaje es totalmente diferente, requiriendo en ocasiones, cirugía. En otros muchos casos, la medicina estética brinda soluciones mínimamente invasivas que pueden realizarse en la consulta para conseguir atenuarlas.
Procedimiento y resultados
La técnica consiste en la infiltración de ácido hialurónico específico para esta zona, que consiga reponer el volumen perdido. En ocasiones se puede abordar de forma directa, y en otras es necesario tratar primero la zona del pómulo.
Puede ser suficiente con una sola sesión o ser necesario repetirla una vez que valoramos el resultado de ese primer tratamiento.
El tratamiento suelo realizarlo con cánula y no es necesaria la anestesia previa.
La piel de esta zona es muy fina, por lo que puede inflamarse en los días posteriores, por eso para observar el resultado final, es bueno esperar hasta 4 semanas.
Los cuidados cosméticos domiciliarios, son muy importantes en este caso, ya que pueden prolongar el efecto del tratamiento.